En Maranello se ha creado un punto de venta de nueva concepción, un lugar que muestra una gran atención al medioambiente, con la presencia de soluciones como paneles solares y luces LED también en los aparcamientos, y variados detalles que garantizan funcionalidad y confort al cliente.
La estructura sustituye al antiguo supermercado, fundado en 1975, que ya no era capaz de satisfacer las necesidades de los 4.600 socios de Coop Estense en la zona de Maranello, triplicando su superficie.

Resistencia y ligereza en primer plano gracias a la madera laminada

Sistem Costruzioni fue responsable de la construcción del imponente cobertura de 1750 m² que, a pesar de su tamaño, se caracteriza por su ligereza. La principal peculiaridad de esta intervención es su estructura “atirantada”, completamente suspendida. El proyecto se desarrolla a partir de un enorme pilar exterior de hierro colocado para soportar la viga principal de la cobertura a través de cables de acero, solución que ha permitido eliminar la presencia de columnas de hormigón en el interior de la zona de venta. Otra característica distintiva de este trabajo de cobertura es el hecho de que ha combinado inusualmente el uso de tres materiales diferentes: hormigón armado, acero y madera. En esta combinación, la madera ha jugado un papel indispensable para asegurar la máxima ligereza y flexibilidad a todo el sistema, además de brindar un elegante impacto estético.

Ahorro de energía con paneles solares e iluminación de LED

Prestando especial atención al aspecto del ahorro de energía, toda la superficie del techo ha sido cubierta por paneles solares fotovoltaicos gracias a los cuales se estima alcanzar una producción de más de 62 mil kW/hora, el equivalente a lo que consumen 30 familias italianas en un año. Siempre pensando en el medioambiente, en este centro se decidió adoptar la iluminación LED para toda la zona de venta, para las 140 plazas de aparcamiento exterior y el aparcamiento cubierto, así como para la cobertura de los mostradores de productos congelados, con el fin de permitir que los frigoríficos alcancen y mantengan rápidamente las temperaturas previstas, con un drástico recorte de las necesidades energéticas.